Rufina Cambaceres

Rufina Cambareces, fue la única hija del escritor argentino Eugenio Cambaceres y Luisa Baccichi. Una joven de carácter introvertido y solitario, quién al cumplir 19 años el 31 de mayo de 1902, fue encontrada muerta en el suelo de su alcoba. Al día siguiente su madre Luisa, acompañada de Hipólito Yrigoyen, la sepultaron en el Cementerio de la Recoleta.

La leyenda cuenta que más tarde el cuidador de la bóveda de los Cambaceres, encontró el ataúd de Rufina abierto y con la tapa rota. Algunos dicen que fue un robo, puesto que la niña había sido enterrada con todas sus joyas, otros afirman que la pequeña Rufina había sufrido un ataque de epilepsia, por lo que sin saberlo fue enterrada viva, y cuando despertó intentó salir del cajón golpeando el féretro, hay quienes afirman que se escapó y al sentirse sola volvió a su tumba donde murió con el corazón roto, por eso la simbólica estatua en la bóveda de lánguido art noveau, representa una mano aferrada a la puerta como tratando de abrir el picaporte de la bóveda es la historia que esconde Rufina.